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enAblación Térmica Facetaria
La ablación térmica facetaria se usa para tratar el dolor crónico de cuello y espalda causado por la osteoartritis espinal. Esta condición comúnmente causa dolor, sensibilidad y rigidez. Si las inyecciones y otros tratamientos conservadores no le han funcionado, considere la ablación térmica facetaria mínimamente invasiva. Es un procedimiento ambulatorio que puede hacer que vuelva a caminar el mismo día.
¿Qué es este procedimiento?
La ablación térmica usa un láser, guiado a través de una incisión de una pulgada, para amortiguar los nervios que se están comprimiendo en las articulaciones facetarias que son responsables de los movimientos de flexión y torsión. Debido a que los nervios dirigidos solo alimentan las articulaciones facetarias, este procedimiento no afectará su capacidad para sentir o moverse libremente; en cambio, amortiguará la señal de dolor del área afectada hacia su cerebro y abrirá áreas comprimidas.
El láser y los instrumentos utilizados para eliminar el exceso de hueso, se alimentan a través de un tubo delgado. El tejido que lo rodea se expande, en lugar de cortarse, por lo que el dolor postoperatorio es mínimo y la curación es rápida para la mayoría de las personas.
Este enfoque es el corazón del enfoque mínimamente invasivo y conservador de los músculos que utilizamos en Physician Partners of America.
La ablación térmica facetaria es similar a la ablación por radiofrecuencia. Ambos son procedimientos mínimamente invasivos que se dirigen a un área específica de las articulaciones facetarias de la columna vertebral. Esta está la diferencia: RFA usa calor para aturdir el nervio afectado durante unos meses o años, mientras que un láser lo amortigua permanentemente.
Se considera un procedimiento seguro que restaura el movimiento y apaga el dolor.
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