Dolor de Raíz Nerviosa
“Me siento como una prisionera en mi propio cuerpo.” Así es como una mujer de 20 años de edad describe la vida con dolor de raíz nerviosa. Ella dice, “Cada mañana cuando me levanto, tengo dolor muscular, tengo debilidad muscular, y tengo dificultad para respirar. Mi vida ha cambiado tan drásticamente que me esfuerzo por recordar a la persona que era antes de que fuera afligida con esta enfermedad”.
Si usted está tratando con el dolor de raíz nerviosa, es probable que escuche su propia voz en las palabras de esta joven dama. El dolor de raíz nerviosa puede hacer que cosas rutinarias como sentarse, caminar, o estar de pie durante un largo período de tiempo sea una pesadilla.
El dolor de la raíz nerviosa puede ser tan intenso que realmente le hace temer moverse. Le preocupa que si corre, salta o se inclina de manera equivocada, su cuerpo vaya a ser destrozado con un dolor tan severo que le obligue a recostarse. Para algunos, el dolor de las raíces nerviosas ha llegado al punto en el que no pueden moverse sin el uso de un bastón, muletas de brazo, o una silla de ruedas.
Entendemos que tan devastador puede ser vivir con dolor de raíz nerviosa. Sabemos que el dolor que está experimentando todos los días es real, es intenso, y está teniendo un efecto perjudicial en su calidad de vida.
¿Qué es el dolor de raíz nerviosa?
El dolor de raíz nerviosa comienza en la columna vertebral. Los nervios que provienen de su espina dorsal llevan mensajes que controlan sus movimientos, controlan la forma en que siente sensaciones y controlan la forma en que funciona su cuerpo. Cuando estos nervios funcionan mal, crean un dolor tan intenso que las palabras no pueden describirlo con precisión.
Además del dolor, usted puede experimentar:
- Debilidad
- Mayor sensibilidad
- Entumecimiento
El dolor que siente en su cuerpo se correlaciona con la parte del cuerpo de los suministros de la raíz nerviosa dañado. Las áreas más comúnmente afectadas son las piernas y los brazos.
Una de las formas más comunes de dolor de raíz nerviosa de la pierna es la ciática. La ciática es causada generalmente por un prolapso del disco, también conocido como un disco deslizado en la parte baja de la espalda.
La neuralgia braquial, o dolor en el brazo, es similar a la ciática. La diferencia es que con la neuralgia braquial, el disco deslizado está en su cuello, y por lo tanto afecta a los nervios que viajan por su brazo o que afectan a un dedo específico.
Cómo el dolor de la raíz nerviosa afecta su vida
Hablando de su dolor de raíz nerviosa, una víctima se describe a sí misma como un huérfano médico. Ella dice que su vida está arruinada. Veinticuatro horas al día, cada día, el dolor puede confinarla a su cama. Después de múltiples cirugías, el dolor en su pierna sólo ha empeorado. Ella no puede sentarse, ella no puede levantarse. Con más de 20 visitas al hospital y varios viajes en ambulancia, los médicos la han etiquetado como drogadicta. No creen que su nervio ciático le esté causando tanto dolor.
Lo que muchos profesionales médicos no entienden es que todo el dolor es real. Solo porque no pueden identificar la causa del dolor no minimiza la intensidad del dolor o su existencia. Es lamentable que los pacientes de dolor de raíz nerviosa pasen por esta experiencia. Cuando su médico no cree que esté sufriendo, comienza a sentirse solo. Empieza a dudar de su cordura. Empieza a preguntarse quién es usted realmente. Nadie debería sentirse así.
Comprender las características del dolor de raíz nerviosa
El dolor de raíz nerviosa sigue algunos patrones muy consistentes que incluyen:
- Dolor que se extiende a los brazos o las piernas, por lo general lo hace por debajo de los codos y las rodillas
- Dolor que se acompaña de sensaciones alteradas. Usted puede sentir una sensación de ardor o una sensación de alfileres y agujas
- El dolor de impulso, o el dolor causado por toser o estornudar, empeora el dolor original
- El dolor que usted siente en sus extremidades es peor que el dolor en su cuello o espalda
El dolor de raíz nerviosa no es sólo una idea abstracta. Es real, y afecta su vida. La verdad de esto se refleja en las palabras de un paciente de raíz nerviosa que dijo: “Ya no puedo trabajar. Mi cuerpo se está deteriorando. Mi vida se está desmoronando, y estoy perdiendo la esperanza. “